jueves, 28 de mayo de 2015

DISCURSO POR EL DÍA DEL PADRE

Estimados compañeros:
En cada niño que nace Dios nos quiere decir que no ha perdido su esperanza en el hombre. 
Dice la Biblia resume tus discursos, di muchas cosas en pocas palabras. Por eso quiero decirles que es un gusto para mí hacer uso de la palabra una vez más en esta alegre, festiva, agradable, acogedora, encantadora y pintoresca reunión que se engalana con la presencia de cada uno de ustedes y que representa, significa, implica la celebración de una fecha más del Día del Padre.

En ese sentido quiero expresar mi homenaje a todos los padres que cumplen la noble misión de hacer de sus hijos lo que deben de ser, hombres y mujeres bien educados, satisfechos, alegres, que mañana más tarde van a conformar una sociedad próspera y feliz. Cuando esto no sucede por descuido o falta de los padres, los hijos pueden llegar a ser hombres y mujeres perversos que nos llevarán a la violencia, la anarquía, la indiferencia.
 Quiero rendir mi homenaje a aquellos hombres que saben transmitir a sus hijos el inagotable caudal de sus virtudes cívicas y morales, promoviendo en ellos la lectura de buenos libros lo cual permitirá que desarrollen su vida espiritual.
Compañeros gracias a los extraordinarios logros del hombre el mundo moderno es prodigiosamente bello y grande, pero cuando el hombre debería vivir más del espíritu se deja dominar por la materia perfeccionada que se vuelve contra el espíritu y si el espíritu desaparece también desaparece el hombre. Tal vez mañana el hombre visite a los planetas vecinos pero ¿cuál será el interior de ese hombre? convendría recordar la solemne y siempre actual advertencia de Jesucristo cuando dice que poco le sirve al hombre ganar el mundo entero si pierde su alma. Siendo los hijos el regalo más grande que Dios le puede dar a un ser humano yo deseo que también les dé la sabiduría para que sigan educando a sus hijos con cariño, instrucción, autoridad y así lograr lo que ansía todo buen padre que es la felicidad de sus hijos.
Dice la filosofía hindú que el principio fundamental de la vida es el disfrute. Hemos nacido para disfrutar, para ser felices y eso es precisamente lo que el mundo necesita, gente que se pase la vida amando, gente que sea feliz porque solo el que tiene amor puede dar amor, solo el que es feliz puede dar felicidad. Mucha gente es infeliz porque desconoce que la verdadera felicidad está en Dios y solamente en Dios, el que no tiene a Dios necesita consuelo pero el que tiene a Dios ¿qué consuelo necesita?
Quiero finiquitar mi intervención deseando que el día domingo disfruten el Día del Padre en unión de sus seres queridos. 
Muchas gracias.

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