Esto nos enseña que cuando tenemos dificultades o no queremos expresar algo verbalmente, debemos hacerlo por escrito. Guardarnos las cosas nos genera una frustración.
Si no puedes decirlo oralmente, dilo por escrito, PERO HAY QUE DECIRLO.
_Por supuesto, le dije.
Y la niña volvió al escenario y mejoró su presentación.