Expresándose en
temas familiares como: el lugar más bonito que he visitado, lo que más deseo en
la vida, mi mejor amigo, etc. Temas de unos 2 a 3 min., irán ganando confianza
y soltura.
También se pueden
utilizar CUENTOS y hacer que ellos lo repitan vivencialmente, es decir
utilizando los gestos, los ademanes y posturas del cuerpo.
Hacerlos recitar
poesías sencillas para niños, como las que hay en este blog: “El niño valiente”,
“El niño aplicado”, “Mi compromiso”, etc.,
Cuando haya un
cumpleaños, hacerlos participar con un pequeño discurso al agasajado(a). La
fiesta la pueden armar los propios padres para establecer lazos afectivos con
sus hijos.
La fiesta debe
tener un programa donde se incluyan discursos, poesías,
canciones, pequeñas
obras de teatro y dinámicas. Así los niños aprenden a expresarse como jugando.
Superando sus
temores, el miedo a pasar una vergüenza, lograran más seguridad en sí mismos,
aprenderán a debatir y a sostener sus ideas.