Con mucha alegría me dirijo a ustedes ya
próximos a celebrar este acontecimiento tan importante para la humanidad, como
es el nacimiento del niño Jesús.
Jesús nace en Belén de Judá, apenas un pequeño
pueblo, sin mayores comodidades para una vida sencilla, corriente. Aquel día no
encontraron posada así que alguien les facilitó un pesebre, donde nació El
Salvador, como quien desde su nacimiento quiere gritarle al mundo: “¡Miren,
dónde he nacido!”, “¡a pesar de ser el Hijo de Dios me he hecho el más pequeño de ustedes!”.
Tan pronto como llegaron los Reyes Magos a adorarle, tuvieron que huir a Egipto
pues las huestes de Herodes querían asesinarlo.
¿Qué significa la Navidad? No confundamos la celebración, los
regalos, los buenos deseos, visitas a familiares, etc., con el verdadero sentido
de la Navidad, que es acoger a Jesús en nuestro corazón, es Fiesta de Jesús, que
nos invita a ser solidarios y misericordiosos con quien más nos necesita. Es
sensibilizar nuestro corazón para perdonar y pedir perdón pues el conflicto es
parte de la vida, pero no debemos llevar una vida de resentimiento y desquite sino
de paz que es fruto de la justicia.
San Juan de la Cruz decía: “Dad amor con amor y recibirás amor”,
eso es la Navidad, compartir con amor no por compromiso, sino porque hay más alegría
en el dar que en el recibir. Hagamos la prueba, si damos es porque antes hemos
recibido, nadie da lo que no tiene. Rico no es el que tiene riqueza y no la comparte, ése es un avaro, rico es el que tiene para dar, por eso es rico porque puede dar.
Que el niño Jesús nos traiga paz y esperanza de un mañana mejor,
que los niños valoren más el amor de sus padres -a través de los cuales se
manifiesta el amor de Dios- que los regalos que puedan recibir; que las familias
sean verdaderamente la primera escuela, la iglesia doméstica en la cual Jesús
sea el centro de nuestra vida.
Señor director del Colegio Guadalupe:
Estimados profesores, padres de familia y alumnos.
Me complace dirigirme a ustedes, hoy, que nos hemos congregado para dar por terminado el año escolar 2015. Todo lo que comienza, termina; y todo lo que termina, comienza. Así es el camino de la vida, y los estudios no son la excepción. En este año, hemos dado nuestro tiempo y esfuerzo, en comunión con nuestros entusiastas profesores, quienes han sabido darnos lo mejor de su conocimiento y experiencia. El filósofo español Ortega y Gasset, decía que no solamente se debe enseñar al alumno sino también a hacerle dudar de lo que se le enseña para que el mismo pueda comprobar lo aprendido. Con la ayuda de la tecnología esto es más rápido hacerlo hoy que antaño.
Por otro lado está la aplicación de lo aprendido, cuánto de lo que recibimos forma parte del propio conocimiento.
Al final del año, debemos sentirnos mejores estudiantes, con más conocimientos, pero también con mejor instrucción. Los principios y valores se aprenden en el hogar y se refuerzan en la escuela. ¿De qué vale alcanzar un mayor grado si no sabemos estar a la altura de ello?
Cuantas veces nos hemos sentido abrumados por las tareas que nos dejan en los diferentes cursos, cuántas veces hemos hecho las cosas mecánicamente sin comprender el por qué de las cosas. ¿Realmente este año les fue provechoso? Si así fuera, mi reconocimiento y esperanza que no se estudia en vano, pero si no fue así, el final del año sirva para reflexionar y enderezar el camino. No seamos como el estudiante que nos muestra el gran decimista Nicomedes Santa Cruz en su texto: "A cocachos aprendí...Los otros niños alcanzaron nombre egregio, yo no aproveché el colegio del barrio donde nací".
Hoy es tiempo de gozo, nos preparamos para recibir nuestras notas, diplomas, nos entusiasman la Navidad y las vacaciones. Agradezco a los padres de familia, su apoyo en la educación de sus hijos es necesaria, no basta corresponder con el sustento diario, también hay que apoyarlos moralmente, no olviden aquel refrán: "De tal palo, tal astilla", los padres se prolongan en sus hijos.
Cada año es una experiencia distinta, mi deseo para ustedes compañeros es que luchen con denuedo por sus ideales, tomen decisiones a tiempo si no, otros la tomarán por ustedes, sean serviciales, de eso se trata la vida. Déjalo ser a ese joven que hay en ti.
Muchas gracias.
Estimados, profesores, padres de familia y alumnos:
Con mucho pesar me dirijo a ustedes para reflexionar sobre un tema muy delicado como es el acoso escolar. Estamos en una edad en que el juego y la alegría debe ser partícipe de nuestra vida; sin embargo, con frecuencia nos encontramos que algunos alumnos, confundiendo esta integración, molestan, acosan e incluso maltratan a sus compañeros tímidos, que no pueden defenderse por sí mismos. Esto no es broma, se ha llegado a extremos de amenazarlos para que no digan nada. Esto es intolerable en una institución educativa donde precisamente se busca infundir valores. Por eso hago un llamado a los profesores y compañeros a estar alerta a estas situaciones. A los profesores, que tomen medidas a tiempo, su labor no solamente es instructiva sino formativa; que pongan a disposición de la Dirección a los alumnos abusivos, para que sus padres o tutores sean llamados a responder por la situación de manera que se dé una solución integral al problema. A los alumnos afectados, no se queden callados, hablen con sus padres o sus maestros, digan lo que les preocupa, permitan que sus padres vayan al colegio para ver lo que sucede. A ustedes compañeros, no podemos ser indiferentes con los demás, ayúdense mutuamente. Establezcan relaciones de amistad, respeto, solidaridad, trabajo en equipo, eso reafirmará su personalidad y los hará hombres y mujeres de bien.
No son pocos los casos de violencia escolar, ¿cómo será el hogar de estos niños que buscan pelea?, ¿estará el padre o la madre cerca de él?, ¿estarán de su cuenta?. Sabemos que la primera escuela de la vida es el hogar. Son los padres los primeros maestros, ¿estamos enseñando valores a nuestros hijos?, ¿nos preocupamos en ver si han hecho sus tareas?.
Algunos padres creen que porque están un tiempo con sus hijos ya es suficiente, dicen yo les doy calidad de vida antes que cantidad. Pues bien el niño necesita saber que su padre está cerca de él ante cualquier eventualidad, no sólo hay que darle calidad, también cantidad de tiempo.
Padres de familia, dialoguen con sus hijos; hijos, confíen en sus padres. El acosador abusa, amenaza porque sabe que el acosado no hablará. Cuando sucede lo contrario, se termina el juego.
Seamos valientes para denunciar el acoso escolar venga de donde venga. El maltrato al Paco Yunque -personaje del poeta César Vallejo- de nuestros días no debe repetirse.
Gracias.
Me siento muy honrado de dirigirme a ustedes, apelando a su
buena voluntad de escucharme, para ponderar el tema de la paz.
Desde que el hombre pobló el planeta, la convivencia generó
desarrollo pero también conflicto. Estos impases se generaban tanto dentro de
la familia como fuera de ella. La guerra y la paz han convivido juntas, son las
dos caras contrarias de la misma moneda. Pero a pesar del tiempo transcurrido y
el desarrollo tecnológico, sigue quebrándose la paz debido a las desigualdades
sociales, la ambición desmedida, la discriminación racial, la trata de
personas, extorsiones, amenazas, etc.
Si no podemos tratarnos como seres humanos, el conflicto estará
allí, agazapado, estallará en cualquier momento. La violencia trae más
violencia, nos lleva a lo que Jesucristo suprimió de la ley de Moisés: “Ojo por
ojo, diente por diente”. Él nos dejó un mensaje diferente: “La paz que yo doy
no es la que da el mundo”. Es una paz que permanece. Por ello, es necesario
vivir en paz, estudiar en paz, comer en paz, servir en paz, dialogar en paz,
competir en paz, dormir en paz, etc. La paz está dentro de nosotros, en
nuestros corazones. Seamos hombres y mujeres de paz, irradiemos la paz, seamos
luz para los demás haciendo lo que es correcto, bueno y agradable. Hay que
corregir a tiempo y a destiempo pues nuestra sociedad nos muestra un mundo
donde los principios y valores no se tienen en cuenta; queremos alcanzar
nuestros objetivos rápido, fijando nuestro interés en las posesiones
materiales. Expresiones como: “Todo se compra con plata” o “La plata viene
sola” o “Vive la vida, no dejes que la vida te viva”, dominan la conducta de
las personas. Esto da lugar a la corrupción, al abuso a los más necesitados
cuyos derechos no se respetan.
Establecer una Cultura de Paz en el país es ineludible, por
la cual debemos luchar, concientizar y difundirla entre todos.
“La Paz es el respeto por el derecho ajeno”, decía Benito
Juárez y “De nada sirve que seamos iguales ante la ley si no lo somos en lo
económico”, decía Víctor Raúl Haya de la Torre. Estas frases célebres nos dicen
que debemos estar atentos a la justicia. Pues donde hay justicia hay paz.
Queridos amigos, agradezco la
oportunidad de dirigirme a ustedes para reflexionar sobre el uso y el abuso del
cigarro.
Fumar es un vicio que en nada
ayuda al fumador, por el contrario le perjudica la salud, puede darle un momentáneo
gusto para disipar sus nervios o entretenerse con el humo, pero el riesgo para
el organismo es irreversible.
Fumar en espacios públicos
está prohibido por la ley, no obstante vemos colillas de cigarro dejadas por
los fumadores en las calles con mucha frecuencia.
El humo incomoda, molesta a
los no fumadores. El olor del tabaco es desagradable y tóxico, hace toser.
Por otro lado, el descuido de
los fumadores puede causar incendios tanto en el hogar como en lugares de venta
de combustible ya que muchos arrojan las colillas por la ventana de su
automóvil.
Los padres de familia
fumadores son una nefasta influencia para sus hijos, que tratan de imitarlos en
todo lo que hacen, los jóvenes no son conscientes del peligro que corren puesto
que es un hábito muy difícil de dejar.
Muchos han fallecido de cáncer
de pulmón o de garganta por el cigarro, lamentablemente, muy tarde reaccionaron
ante el vicio, pero nos han dejado un mensaje positivo, en nada te favorece ser
fumador. La misma envoltura de la cajetilla dice: “El cigarro puede ser dañino
para la salud”.
No dejes que el tiempo pase,
toma hoy la decisión de no volver a fumar. Tu familia te lo reconocerá.
Presentamos uno de los mejores discursos sobre el tema de nuestro planeta y sus habitantes a cargo de la estudiante Severn Suzuki, presentado en la asamblea anual de las Naciones Unidas:
Hola, soy Severn Suzuki y hablo por ECO (Environmental Children’s Organisation), Organización Infantil del Medio Ambiente. Somos un grupo de niños de 13 y 14 años de Canadá intentando lograr un cambio: Vanessa Suttie, Morgan Geisler, Michelle Quigg y yo. Recaudamos nosotros mismos el dinero para venir aquí, a cinco mil millas para deciros a vosotros, adultos, que tenéis que cambiar vuestra forma de actuar. Al venir aquí hoy, no tengo una agenda secreta. Lucho por mi futuro.
Perder mi futuro no es como perder unas elecciones o unos puntos en el mercado de valores. Estoy aquí para hablar en nombre de todas las generaciones por venir. Estoy aquí para hablar en defensa de los niños hambrientos del mundo cuyos lloros siguen sin oírse. Estoy aquí para hablar por los incontables animales que mueren en este planeta porque no les queda ningún lugar adonde ir. No podemos soportar no ser oídos.
Tengo miedo de tomar el sol debido a los agujeros en la capa de ozono. Tengo miedo de respirar el aire porque no sé qué sustancias químicas hay en él. Solía ir a pescar a Vancouver, mi hogar, con mi padre hasta que hace unos años encontramos un pez lleno de cánceres. Y ahora oímos que los animales y las plantas se extinguen cada día, desvaneciéndose para siempre.
Durante mi vida, he soñado con ver las grandes manadas de animales salvajes y las junglas y bosques repletas de pájaros y mariposas, pero ahora me pregunto si existirán siquiera para que mis hijos los vean.
¿Tuvieron que preguntarse ustedes estas cosas cuando tenían mi edad?
Todo esto ocurre ante nuestros ojos y seguimos actuando como si tuviéramos todo el tiempo que quisiéramos y todas las soluciones. Soy solo una niña y no tengo todas las soluciones, pero quiero que se den cuenta: ustedes tampoco las tienen.
No saben como arreglar los agujeros en nuestra capa de ozono. No saben como devolver a los salmones a aguas no contaminadas. No saben como resucitar un animal extincto. Y no pueden recuperar los bosques que antes crecían donde ahora hay desiertos.
Si no saben como arreglarlo, por favor, dejen de romperlo.
Aquí, deben ser delegados de gobiernos, gente de negocios, organizadores, reporteros o políticos, pero en realidad sois madres y padres, hermanos y hermanas, tías y tíos, y todos vosotros sois el hijo de alguien.
Aún soy solo una niña, y sé que todos somos parte de una familia formada por cinco billones de miembros, de hecho por treinta millones de especies, y todos compartimos el mismo aire, agua y tierra. Las fronteras y los gobiernos nunca cambiarán eso.
Aún soy solo una niña, y sé que todos estamos juntos en esto y debemos actuar como un único mundo tras un único objetivo.
En mi rabia no estoy ciega, y en mi miedo no estoy asustada de decir al mundo como me siento.
En mi país derrochamos tanto… Compramos y despilfarramos, compramos y despilfarramos, y aún así así los países del Norte no comparten con los necesitados. Incluso teniendo más que suficiente, tenemos miedo de perder parte de nuestros bienes, tenemos miedo de compartir.
En Canadá vivimos una vida privilegiada, plena de comida, agua y protección. Tenemos relojes, bicicletas, ordenadores y televisión.
Hace dos días, aquí en Brasil, nos soprendimos cuando pasamos algún tiempo con unos niños que viven en la calle. Y uno de esos niños nos dijo: “Desearía ser rico, y si lo fuera, daría a todos los niños de la calle comida, ropas, medicinas, hogares y amor y afecto”.
Si un niño de la calle que no tiene nada está deseoso de compartir, ¿por qué somos nosotros, que lo tenemos todo, tan codiciosos?
No puedo dejar de pensar que esos niños tienen mi edad, que el lugar donde naces marca una diferencia tremenda, que podría ser uno de esos niños que viven en las favellas de Río; que podría ser un niño muriéndose de hambre en Somalia; una víctima de la guerra en Oriente Medio o un mendigo en India.
Aún soy solo una niña y se que si todo el dinero gastado en guerras se utilizara para acabar con la pobreza y buscar soluciones medioambientales, qué lugar maravilloso sería la Tierra.
En la escuela, incluso en el jardín de infancia, nos enseñan a comportarnos en el mundo. Ustedes nos enseñan a no pelear con otros, a arreglar las cosas, a respetarnos, a enmendar nuestras acciones, a no herir a otras criaturas, a compartir y no ser codiciosos.
¿Entonces por qué salen fuera y se dedican a hacer las cosas que nos dicen que no hagamos?
No olviden por qué asisten a estas conferencias, lo hacen porque nosotros somos sus hijos. Están decidiendo el tipo de mundo en el que creceremos. Los padres deberían poder confortar a sus hijos diciendo: “todo va a salir bien”, “esto no es el fin del mundo” y “lo estamos haciendo lo mejor que podemos”.
Pero no creo que puedan decirnos eso más. ¿Estamos siquiera en su lista de prioridades? Mi padre siempre dice: “Eres lo que haces, no lo que dices”.
Bueno, lo que ustedes hacen me hace llorar por las noches. Ustedes, adultos, dicen que nos quieren. Os desafío: por favor, haced que vuestras acciones reflejen vuestras palabras.
Señor director del colegio
Mariano Melgar,
distinguidos miembros del Jurado. Profesores, padres de familia y alumnos.
El pasado 12 de marzo de
2015 se cumplió el bicentenario del sacrificio del ilustre poeta arequipeño
Mariano Melgar Valdivieso a quien rendimos hoy homenaje porque en su corta vida
de 24 años, nos dejó un legado de amor a la patria, el cual se manifestó en sus
ideas libertarias, en su lucha contra la discriminación racial entre peruanos y
en su elegante sensibilidad expresada en sus poemas, yaravíes y fábulas.
Mariano Melgar es el
prototipo del joven poeta, soñador, entusiasta, con un deseo de sacudirse del
dominio español que asfixiaba la vida de las corrientes revolucionarias.
Poco se sabe de su niñez, sin embargo los
historiadores dicen que era un niño precoz, que a los tres años ya sabía leer
por lo cual conocía a los escritores clásicos de su infancia. También conoció
el latín y el griego.
Estudió la secundaria en el colegio San Francisco
de Arequipa. A los 17 años ingresó al Seminario de San Jerónimo, donde destacó como
estudiante llegando a tener la cátedra de latín y retórica. Recibió las órdenes
menores a los 20 años, pero dejó el llamado religioso por razones amorosas.
Se involucró en las tertulias y la
literatura, su primera inspiración fue
“Melisa”, hija de un funcionario colonial. Pero su musa inquietante fue
“Silvia”, nombre que dio en su poesía a una joven llamada María Santos
Corrales, siete años menor que él.
Viajó a Lima en 1813 para estudiar en la
Universidad de San Marcos y obtener el grado de doctor, pero no concluyó los
estudios. La noticia de la creación de las Cortes de Cádiz lo entusiasmó pues habría
cambios políticos y reformas. Publicó algunas fábulas donde resaltaba el tema de
los criollos y la desunión que existía en el Perú.
En 1814, en el Cusco se
gestó la rebelión de los hermanos Angulo y Mateo Pumacahua,
al cual se integró Mariano Melgar en calidad de auditor de guerra en Umachiri
(Puno). Aquí se libró una cruenta batalla con los realistas. Mariano Melgar fue
tomado prisionero y fusilado al día siguiente.
Cuando el jefe del pelotón
pretendió ponerle una venda sobre los ojos, Melgar la rechazó diciendo:“Póngansela ustedes que son los
engañados porque América será libre antes de diez años”. Su profecía se
cumplió en 1824 luego de las batallas de Junín y Ayacucho, cuando el Virrey La
Serna capituló y se selló la independencia americana.
Cuánta vitalidad,
sensibilidad y sacrificio podemos encontrar en este joven poeta, a pesar de su
corta vida. Por eso nuestro colegio lo honra llevando orgullosamente su nombre.
Santuario de Santa Rosa de Lima.
Av. Tacna, cuadra 1, Cercado de Lima- Perú.
Señor director del Colegio Carlos Wiese de Comas: Estimados profesores, padres de familia y alumnos:
Me
siento muy honrado de dirigirme a ustedes con ocasión de celebrar como millones
de peruanos la Fecha Jubilar de nuestra Patrona, Santa Rosa de Lima.
Como
sabemos, la vida de Santa Rosa de Lima fue muy breve, 31 años, hace cerca de
cuatro siglos; pero significativas fueron sus acciones de amor al prójimo, de
entrega a los necesitados, a los desvalidos.
Con
humildad curaba y sanaba a los enfermos, muchos de ellos desahuciados por la
ciencia. Trabajaba infatigablemente en favor de quienes requerían auxilio. Su modesta
casa era una especie de hospital por la cantidad de pacientes que diariamente
acudían a buscarla con el fin de restablecer su salud.
Santa
Rosa “no estaba para romanticismos”, se sentía gozosa de servir a los demás.
Miraba a sus semejantes con los ojos de un corazón puro del que brotaba paz,
justicia, compasión.
Paralelamente
a su vocación de servicio devino el camino de la Santidad, llevó una vida de recogimiento
y auto sacrificio, como deseando compartir e identificarse con los sufrimientos
de Jesús en el Calvario.
También
Rosa contribuía al sostenimiento familiar con trabajos de costura y bordado.
Al
igual que en el Perú, en muchos países se rinde homenaje a Santa Rosa de Lima,
la primera Santa elevada a los Altares en las Américas.
El Santuario de Santa Rosa en Lima es un lugar de peregrinación muy
concurrido el 30 de agosto; limeños, provincianos y gente del extranjero vienen
a conocer el lugar donde vivió Santa Rosa para agradecerle y hacerle
peticiones. Allí está el “Pozo de los Deseos” donde los peregrinos arrojan sus
peticiones en pequeños papelitos esperando el milagro. Otro lugar de
peregrinación es Santa Rosa de Quives, donde también vivió la santa, a 63 km. al
norte de Lima.
A
Santa Rosa de Lima, sean nuestras palabras de homenaje y agradecimiento por su
bondad y cariño hacia los pobres y desamparados, por la inspiración que
despierta en los jóvenes a imitarla.
A
nuestra Santa limeña le imploramos su valiosa intercesión para un Perú más justo
y solidario. Muchas gracias.
Señor Director de la Institución Educativa Jorge
Chávez de Comas.
Estimados padres de familia.
Queridos profesores y alumnos.
Con mucho placer me dirijo a ustedes, compartiendo la
unidad y el entusiasmo de nuestra institución educativa, para celebrar el Día
del Maestro; un día del año en que resaltamos la enorme labor de los profesores
y profesoras, cual es el de conducir con su ejemplo y sabiduría a las nuevas
generaciones de la patria. Mi respeto hacia aquellos hombres y mujeres que
decidieron abrazar esta profesión, que sabemos no es bien remunerada, pero da gratas
satisfacciones porque quien cumple su deber pedagógico con responsabilidad y eficiencia,
tendrá siempre el mejor recuerdo de sus alumnos. Esa es la mayor recompensa,
haber cumplido con su deber formador en conocimiento y valores que nutren el
alma y preparan para la vida.
Hay muchos ejemplos de maestros y maestras cuyos
nombres escogieron los colegios para honrarlos como: Víctor Andrés Belaúnde,
Carlos Wiese, Carlos Cueto Fernandini, Teresa Gonzáles de Faning, Jorge Basadre,
Esther Festini de Ramos Ocampo, entre otros, verdaderos modelos de entrega y
sacrificio por una mejor educación.
Como no mencionar al verdadero maestro: Jesús, el
hijo de Dios, que llamó a sus discípulos y los fue formando hasta convertirlos
de personas sin mayor cultura a valientes apóstoles, líderes dispuestos como Él
al sacrificio de la entrega total, para que todos conozcan la buena noticia.
El verdadero maestro es un líder, no sólo imparte
sus conocimientos en la materia que domina, sino que promueve valores, corrige,
estimula las iniciativas de los estudiantes, más que enseñar busca que el
alumno aprenda. No tiene la última palabra de la ciencia pues sabe que con los
adelantos tecnológicos, cualquier discípulo podría acceder a información más
actualizada que él desconoce.
No genera temor, más bien despierta admiración y
respeto. Es paciente porque sabe que todos
no tienen el mismo nivel de comprensión de las cosas, ilumina constantemente y
estimula el amor a la sabiduría.
Apreciados maestros, la Gracia de Dios les acompañe
siempre, no duden en capacitarse y ser cada día mejores, muchos estudiantes se
miran en ustedes, que son como caminos que dejan sentir su influencia en el fértil
campo de la cultura, cada lección que brindan es una oportunidad de cambio, una
semilla presta a dar fruto.
Sirva este pequeño homenaje para agradecerles por
ser parte de nuestro segundo hogar, el colegio, por su invalorable tarea de
educadores que nos asisten en nuestras debilidades y desalientos.
Para hablar en público hay que hacerse escuchar, esto quiere decir que debemos mirar al público, observar sus reacciones a lo que decimos. Cuando no miramos al público es como si estuviéramos hablando con nosotros mismos, no hay una verdadera comunicación.
La chispa de la vida está en los ojos de las personas. Con la mirada se vence y se convence, nos ponemos de acuerdo.
En cada niño que
nace Dios nos quiere decir que no ha perdido su esperanza en el hombre.
Dice la
Biblia resume tus discursos, di muchas cosas en pocas palabras. Por eso quiero
decirles que es un gusto para mí hacer uso de la palabra una vez más en esta
alegre, festiva, agradable, acogedora, encantadora y pintoresca reunión que se
engalana con la presencia de cada uno de ustedes y que representa, significa,
implica la celebración de una fecha más del Día del Padre.
En ese sentido
quiero expresar mi homenaje a todos los padres que cumplen la noble misión de hacer
de sus hijos lo que deben de ser, hombres y mujeres bien educados, satisfechos,
alegres, que mañana más tarde van a conformar una sociedad próspera y feliz. Cuando
esto no sucede por descuido o falta de los padres, los hijos pueden llegar a
ser hombres y mujeres perversos que nos llevarán a la violencia, la anarquía, la
indiferencia.
Quiero rendir mi
homenaje a aquellos hombres que saben transmitir a sus hijos el inagotable
caudal de sus virtudes cívicas y morales, promoviendo en ellos la lectura de
buenos libros lo cual permitirá que desarrollen su vida espiritual.
Compañeros gracias
a los extraordinarios logros del hombre el mundo moderno es prodigiosamente
bello y grande, pero cuando el hombre debería vivir más del espíritu se deja
dominar por la materia perfeccionada que se vuelve contra el espíritu y si el espíritu
desaparece también desaparece el hombre. Tal vez mañana el hombre visite a los
planetas vecinos pero ¿cuál será el interior de ese hombre? convendría recordar
la solemne y siempre actual advertencia de Jesucristo cuando dice que poco le
sirve al hombre ganar el mundo entero si pierde su alma. Siendo los hijos el
regalo más grande que Dios le puede dar a un ser humano yo deseo que también
les dé la sabiduría para que sigan educando a sus hijos con cariño,
instrucción, autoridad y así lograr lo que ansía todo buen padre que es
la felicidad de sus hijos.
Dice la filosofía
hindú que el principio fundamental de la vida es el disfrute. Hemos nacido para
disfrutar, para ser felices y eso es precisamente lo que el mundo necesita,
gente que se pase la vida amando, gente que sea feliz porque solo el que tiene
amor puede dar amor, solo el que es feliz puede dar felicidad.
Mucha gente es infeliz porque desconoce que la verdadera felicidad está en Dios
y solamente en Dios, el que no tiene a Dios necesita consuelo pero el que tiene
a Dios ¿qué consuelo necesita?
Quiero finiquitar mi
intervención deseando que el día domingo disfruten el Día del Padre en unión de
sus seres queridos.
La niña de 8 años se acercó a mí y muy discretamente me dio un papelito con el siguiente mensaje: "Profe, me puede dar una oportunidad". Acababa de recitar un texto pero era consciente que no lo había hecho bien, por eso quería hacerlo de nuevo.
Esto nos enseña que cuando tenemos dificultades o no queremos expresar algo verbalmente, debemos hacerlo por escrito. Guardarnos las cosas nos genera una frustración.
Si no puedes decirlo oralmente, dilo por escrito, PERO HAY QUE DECIRLO.
_Por supuesto, le dije.
Y la niña volvió al escenario y mejoró su presentación.
Con frecuencia les pregunto a los niños ¿por qué un curso de oratoria?, y responden que no lo saben, que su mamá los inscribió; y cuando les insisto ¿por qué creen que su mamá los inscribió?; entonces me dicen porque soy un poco callado, porque quiero hablar en público o porque soy tímido y quiero desenvolverme.
Pues bien, son los padres los que se dan cuenta lo que necesitan sus hijos aunque en un inicio el mismo niño rechace o no se sienta motivado por el curso. Sabe que lo van a invitar a hablar delante de sus compañeros, algo que no acostumbra hacer, pero poco a poco, exponiendo temas que les interesa van ganando confianza y se van soltando.
Al comienzo deben cultivar la serenidad ante los posibles errores, es parte del aprendizaje, después todo será más fluido y se habrá dominado el miedo al escenario.